Persona policial secuestró en su poder numerosos elementos de dudosa procedencia, después de que concurriera a un hotel donde discutía con su mujer. El caso está a cargo del fiscal de Delitos Económicos, David Bruna, quien no ordenó medidas restrictivas de la libertad del sospechoso.
La Justicia investiga a un hombre de 33 años por presuntas estafas después de que la policía secuestrara en su poder distintos elementos de dudosa procedencia en medio de una pelea con su mujer, ocurrida en la zona de La Perla.
El operativo que dio inicio a la causa que ahora tiene a su cargo el fiscal de Delitos Económicos, David Bruna, se produjo el lunes por la tarde en un hotel de 9 de Julio al 3300. Según pudo saber LA CAPITAL, el recepcionista de dicho establecimiento escuchó gritos provenientes de una habitación en la que se alojaba la pareja y llamó al 911.
Momentos más tarde, se presentó en el lugar un patrullero con efectivos de la comisaría primera, quienes intervinieron para calmar la situación. La mujer, de 38 años, abrió la puerta y dejó pasar a los uniformados, mientras que el hombre insultaba y su conducta se tornaba hostil hacia ellos.
La sorpresa llegó para los policías en ese momento, cuando advirtieron sobre la cama diez teléfonos celulares (de marcas varias), cinco chips de diferentes empresas telefónicas, seis posnet (de distintas empresas), tres controles (inhibidores de alarma), dos tarjetas de crédito y cuatro de débito (de diversas entidades), siete DNI originales y 26 fotocopias de otros.
Ante el hallazgo, presumieron que la posesión de dichos elementos podría ser compatible con la comisión de estafas y hurtos, por lo que notificaron al fiscal Bruna, quien dispuso su secuestro y la realización de respectivos peritajes, en el marco de una causa caratulada “Presunta adulteración de documento público”, pero no ordenó medidas restrictivas de la libertad del sospechoso.
Por su parte, la mujer manifestó a los investigadores que no denunciaría a su pareja por la pelea “ya que se trataba de una discusión de pareja”. Conforme trascendió, ambos son residentes marplatenses y se alojaban en el hotel de forma circunstancial.